La fachada norte, la primera que se ve al llegar al castillo, está considerada como una obra de arte de la arquitectura y de la escultura del primer Renacimiento francés.
Representativa de la etapa de transición artística de principios del siglo XVI, mezcla hábilmente la tradición francesa heredada del gótico y las innovaciones procedentes de Italia.
La planta en L del castillo de Azay sorprende a los visitantes por su disimetría. Muy probablemente, Gilles Berthelot había previsto un ala adicional para crear una planta en U, simétrica y regular, siguiendo el canon italiano. Su huida en 1527 no le permite concluir dicho proyecto.
Según F. e Y. Pauwels-Lemerle en La arquitectura del Renacimiento, pág. 76: «la idea inicial para Azay era sin duda la de una planta en U; si recreamos el ala izquierda, que nunca se llegó a construir, la regularidad es evidente y el majestuoso tramo de la escalera queda entonces perfectamente centrado».
Planta del castillo de Azay-le-Rideau (1906).
La escalera de tramo recto, alojada en el centro del edificio, es el elemento más innovador del castillo de Azay y evidencia la notable influencia estilística italiana. Tradicionalmente, los castillos franceses cuentan con escaleras de caracol externas, y su ejemplo más célebre es el castillo de Blois. La escalera de dos tramos, que recorre el centro del edificio, aparece a principios del siglo XVI y la de Azay es una de las más antiguas conservadas.
.
Escalera del castillo de Azay-le-Rideau / Vista de la gran escalera (1906).
Esta elección arquitectónica supuso ciertos problemas de adaptación: como la escalera atraviesa todo el cuerpo del edificio, los rellanos se encuentran en niveles intermedios, lo cual rompe la alineación de las aberturas de la fachada. Aislada, la escalera adquiere la categoría de monumento por su rica decoración y sus amplios ventanales.
Como la arquitectura, la decoración esculpida mezcla las tradiciones ornamentales francesas e italianas. Podemos distinguir múltiples elementos inspirados en la Antigüedad: pilastras, roleos vegetales, putti, conchas, medallones. Una magnífica decoración esculpida que encontramos también en el interior.
Castillo de Azay-le-Rideau, fachada sobre el patio, fachada de la gran escalera, detalle de escultura.
La finura del trabajo se debe al talento de los artesanos que participaron en la construcción del castillo, así como a la calidad de la piedra local, la piedra franca, una piedra caliza blanda y fácil de esculpir.
> Descubrir la historia del monumento
> Saber más sobre la obra de restauración